En el marco de la Exposición Rural de Palermo se llevó a cabo el Congreso Texel Mercosur, la segunda reunión internacional de criadores de la raza ovina Texel, cuya popularidad está en crecimiento en la región. Esta raza, originaria de los Países Bajos y traída a Sudamérica en la década de 1970, ha ganado terreno como productora de carne de alta calidad. Durante el evento, se desarrolló una mesa de debate en la que participaron representantes de los cuatro países miembro del Mercosur: Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, fortaleciendo el intercambio de conocimientos y experiencias sobre la cría y el potencial de esta raza ovina en el mercado regional
Fue su primera vez en Palermo, y la respuesta superó las expectativas. Criadores de Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile y Argentina se reunieron en el 2º Congreso Texel Mercosur, organizado por la Asociación Argentina de Productores de Texel (AAPT), los días jueves 25 y viernes 26 de julio, en el marco de la 136ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional.
El evento, realizado en la sala Nogal del predio de Palermo, incluyó charlas y debates sobre la actualidad y el futuro de esta raza ovina, que sigue en pleno crecimiento en la región. “Cada país expuso su criterio sobre la raza. En nuestro caso, presentamos los avances de la comisión directiva, Brasil habló del crecimiento y la morfología de la raza, Paraguay describió el aumento de su asociación en cantidad de animales, y Uruguay compartió estadísticas sobre el fortalecimiento del Texel en su país”, resumió Javier Víctor Aliendro, presidente de la AAPT.
El año pasado, el congreso tuvo lugar en Uruguay. “La sede rota en cada edición. Este año la solicitó la asociación argentina y se realizó aquí”, explicó Gonzalo Yrurtia, periodista y criador de ovinos Texel. “La asociación de productores de Texel cuenta con unos 60 cabañeros, es decir, productores de reproductores, y un poco más de cien socios”.
El congreso contó con 120 inscriptos, de los cuales un 60% eran extranjeros. “La asociación argentina asumió todos los costos, con el apoyo de los auspiciantes. Es un evento que trasciende el Mercosur; por ejemplo, tuvimos muchos participantes de Bolivia y Chile”, señaló Yrurtia. De hecho, Aliendro adelantó que la inclusión de países sudamericanos fuera del Mercosur está siendo evaluada, lo que podría llevar a un cambio en el nombre del Congreso.
“Se superaron todas las expectativas. Más allá de las exposiciones de cada país, lo más valioso y agradable de todo esto es el aspecto social, el reencuentro entre criadores”, destacó el presidente de la AAPT. El congreso incluyó un city tour para los participantes extranjeros el jueves por la mañana y una cena por la noche.
El viernes se realizó la jura de animales en el Pabellón Ocre. Como muestra de la relevancia regional de la raza, el jurado fue internacional, compuesto por un miembro brasileño, un especialista paraguayo y otro uruguayo. Uruguay es uno de los países con mayor presencia de ovinos Texel. Allí, el desarrollo de la raza y la producción de corderos es mucho más fuerte. En el congreso participaron 30 productores uruguayos.
En la Argentina, la raza Texel está en pleno crecimiento. Yrurtia explicó: “Aunque se esquila, no es una raza lanera, sino principalmente carnicera. Su origen es holandés, y llegó a Argentina en 1978, por lo que es relativamente nueva para el consumidor local. La AAPT está llevando a cabo una encuesta para determinar la cantidad de cabezas con genes Texel. Existen los animales de pedigree puro controlado, que son los contabilizados por la asociación, y luego está la majada general, que incluye cruzas con una base importante de Texel, pero que no son puros, sino destinados al consumo”.
En realidad, la situación de los Texel no es ajena a la de los ovinos en general. “No tiene todavía la masividad, porque la carne del cordero en Argentina no está industrializada; es decir, no hay frigoríficos. Nosotros que estamos a 150 kilómetros de Buenos Aires tenemos que hacer 80 km para llevar a faenar los animales. De hecho, acá tenemos criadores que están más lejos que los extranjeros, por ejemplo los de la provincia de Chubut”, resaltó Yrurtia.
El bajo consumo de carne ovina en todo el Mercosur fue uno de los temas discutidos en el congreso. En Brasil, el consumo ronda los 400 gramos por persona, mientras que en Argentina apenas alcanza los 230 gramos. “En este Congreso buscamos que la carne Texel se diferencie de otras razas ovinas, ya que se caracteriza por ser más magra, con un sabor exquisito y más suave. Aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, debido a las barreras sanitarias con Brasil, no podemos importar genética. Por eso, nuestro objetivo es trabajar en conjunto con todos los países del Mercosur para impulsar cambios y flexibilizar este aspecto”, explicó Aliendro.
En la Argentina, los productores están mejorando continuamente la calidad genética. Varias cabañas han comenzado a incorporar pajuelas de semen congelado provenientes del Reino Unido, y algunas también están importando embriones. Esto se hace, según Aliendro, “para refrescar la sangre con nuevas líneas genéticas y mejorar las majadas”.
